WIN_20150324_144553

Al llegar al lugar todos estábamos cansados, comimos y nos animamos un poco pero la cosa cambio totalmente al ver las dunas. Nuestras caras eran un poema de felicidad. Todos estábamos alucinando porque era un momento único e irrepetible como dice nuestra profesora Azucena. Cada uno de nosotros disfrutábamos de los segundos de oro que pasábamos pensando que nunca más estaríamos en la duna du Pyla. El momento cumbre fue cuando nos tiramos todos rodando cuesta abajo, para mí uno de los mejores momentos de mi vida por estar arropado por mis amigos, pasándonoslo en grande. Lo peor fue irnos por la tristeza de dejar ese paraíso y la dificultad de quitarnos la arena. Todos lo recordaremos todas nuestras vidas por estar en aquel sitio que parecía ser un sueño.

Adrián Navarro.

IMG_20150324_144722

WIN_20150324_150009

IMG_20150324_143404 IMG_20150324_151504331

 

IMG_20150324_151815600