Este 2 de octubre el Colegio Santa Ana y San Rafael cumple 80 años desde que abrió sus puertas en 1945, gracias a la generosidad de Ana de Bertodano, condesa de Torreanaz, quien destinó parte de su herencia a los marianistas para fundar un centro de formación para jóvenes sin recursos.
En una entrevista en Radio María, la directora general, Azucena de la Cruz Sánchez, destacó que el espíritu fundacional del colegio sigue vivo:
“El fin que era ayudar a los más necesitados sigue estando presente en el ADN del colegio. Es para celebrarlo y para estar muy contentos”.
Un colegio que se adapta a los tiempos
Desde sus inicios con una sola aula de formación profesional, el colegio ha crecido hasta superar los 900 alumnos, ofreciendo enseñanza concertada desde Infantil hasta Formación Profesional de Grado Superior en ramas como Administración y Finanzas y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma.
Pero más allá de la formación académica, el centro se ha consolidado como referente en atención a la diversidad y a las necesidades educativas especiales, acogiendo a estudiantes con TEA, TDAH, altas capacidades, discapacidad visual o auditiva, entre otras realidades.
“La diversidad se trata como una oportunidad para aprender con los demás. No sólo aprende quien recibe ayuda, también el que ayuda”, subrayó Azucena.
Un aniversario con gratitud y celebración
La directora recordó que los 75 años no pudieron celebrarse como merecían debido a la pandemia, por lo que ahora es momento de hacerlo con alegría y agradecimiento. El programa incluye:
- Una eucaristía de acción de gracias.
- Un desayuno comunitario con chocolate y tarta, acompañado del clásico “cumpleaños feliz” al colegio.
Azucena invitó a toda la comunidad educativa, familias, antiguos alumnos y amigos del colegio a compartir este aniversario:
“Cualquier momento es bueno para dar gracias por toda la gente que ha pasado por nuestras aulas y por todos los que nos sentimos santaneros”.