FAMILIA MARIANISTA

Guillermo José Chaminade, desde su experiencia de alumno y educador en Mussidan, encuentra en la educación de niños y jóvenes el camino para formar personas capaces de escuchar el Evangelio y responder a él libremente. Los marianistas atendieron a la necesidad social de carencia de escuelas en Francia con un proyecto innovador de educación integral. Nuestros colegios siguen desarrollando hoy este proyecto fundacional adaptándose a las nuevas realidades.

En vida del fundador, la Compañía de María se implantó en Francia, Suiza (1839) y Estados Unidos (1849). Posteriormente se extendió a Alemania, Italia y España. Después vendrán las fundaciones de Canadá, Libia, el Magreb, las islas Hawái y Japón. Ya en el siglo XX los marianistas llegaron a América Latina, Asia y África. Las últimas fundaciones han sido las de Filipinas, Cuba y Haití. Actualmente, los marianistas estamos presentes en 35 países del mundo. Los religiosos, trabajando en misión compartida con los seglares, animan toda esta gran obra de evangelización.

Nuestra presencia en la educación formal se desarrolla en escuelas, colegios y universidades con alumnos de todas las edades y clases sociales. También estamos comprometidos con obras de educación no formal atendiendo a niños y jóvenes en programas de alfabetización, talleres ocupacionales, nutrición y salud. Además asumimos parroquias, casas de oración y centros de promoción social.

El estilo pedagógico marianista se ha plasmado en cada uno de los centros, ofreciendo una educación de calidad a la sociedad española. Para ello ha sido significativo el liderazgo de algunos educadores marianistas como el P. Domingo Lázaro, figura clave no sólo para los marianistas sino para la educación católica en España.

Otra obra marianista en el campo de la educación y la cultura es el Proyecto SM: Grupo Editorial SM y Fundación SM. Los religiosos marianistas empezaron a publicar sus apuntes para facilitar la enseñanza de sus alumnos. Este es el origen de la empresa editorial SM con fuerte presencia en nuestro país y en otros ocho países iberoamericanos en el ámbito de las publicaciones escolares, la literatura infantil y juvenil y el libro religioso. Los beneficios obtenidos de su actividad editorial son destinados a la Fundación SM para cumplir sus fines: apoyo a la investigación docente, ayuda a la formación del profesorado, fomento de la literatura infantil y juvenil y promoción de proyectos socio-educativos.